Damián Szifrón. “La televisión actual me da pena”

Damián Szifrón. “La televisión actual me da pena”

Estrenó en abril la película “Misántropo” con buena repercusión, pero ahora su mente y cuerpo está abocado al film de “Los Simuladores”, temas que analizó mano a mano con este medio.

Damián Szifrón es uno de los referentes top del cine argentino y cada proyecto que encara despierta en la gente y los medios un interés que supera las expectativas habituales. Está claro, carga en sus hombros con la responsabilidad de haber generado dos mega–éxitos como “Relatos Salvajes” y la serie televisiva “Los Simuladores”, hitos de un historial que ahora sumó en abril el lanzamiento de “Misántropo” (To catch a killer – Atrapar al asesino), su primer proyecto fílmico respaldado por Hollywood, que se filmó en Canadá y otros lugares de esa zona geográfica. Naturalmente a 20 años de aquél descomunal boom en la pantalla chica protagonizado por Diego Peretti, Martín Seedfeld, Alejandro Fiore y Federico Delía, todo gira en torno a la película que finalmente su creador ha aceptado encarar sobre estos muy entrañables personajes. Aprovechando algunas breves pausas de producción de ese largometraje y su estadía para acompañar a su pareja María Marull en la exitosa obra teatral “Lo que el río hace”, el conocido realizador en exclusiva con Ser Argentino.

¿Qué balance deja hasta el momento el recorrido de tu film “Misántropo”?

Damián Szifrón: Muy satisfactorio, porque partí de un camino con muchísimos desafíos desde el primer minuto, entendiendo lo que significaba tener el respaldo de la industria de Hollywood en una historia así, repleta de asesinatos, violencia y la frenética búsqueda del responsable de esos homicidios. Encarar este enorme proyecto que construí lentamente, me colocó frente a un film que desplegó fuertes niveles de adversidad, la mayoría de los mismos totalmente desconocidos para mí. Era enfrentar esa contrariedad social, física, psicológica y presupuestaria, trabajando con un elenco que hablaba inglés. Tuve hasta el momento de filmarla decenas de propuestas para encarar, de las cosas más variadas que te puedas imaginar, pero este film lo tuve en mi cabeza allá por 2010 y percibí que no era un proyecto para hacer en Argentina. Cuando se dio la situación lo planteé firme en Estados Unidos y encontré el eco apropiado para concretarlo, por eso estoy feliz con lo ocurrido.

 

Las conductas sociales en “Modo Bombita”

Ahora en nuestro nación cada vez que ocurre una conducta personal muy sacada, muchos lo primero que hacen es asociarlo a “Bombita” o directamente a “Relatos Salvajes”. ¿Te imaginabas que esa película daría cuenta de una dura conducta social que se repite?

DS: Sí, son personajes que pierden el control frente a diferentes situaciones, capaz que estoy dejando de lado mucha fantasía, mucha imaginación, uno de ellos ante una situación que no necesariamente es sociopolítica, sino mucho más ancestral, como la infidelidad. Entonces la película tiene un registro muy amplio de emociones, visitando todo este tipo de escenarios con estos seres. Pero ojo, en ningún punto los pongo como un señalamiento de “miren lo que va a pasar si hacemos tal o cual cosa”, esas conductas en la realidad están muy presentes, es una situación que viene desde hace mucho tiempo y que dura, me parece que es fruto del sistema sociopolítico que gobierna Argentina. Hoy se percibe en lo más alto del poder una “electricidad” de un tono muy negativo, creo que la película conectó con esas cosas, pero por otro lado también es universal y ancestral.

Damián Szifrón y Darín

¿Pasar de “Los Simuladores” a “Relatos Salvajes” fue un salto muy grande?

DS: Bueno, entendamos que “Los Simuladores” en perspectiva no fue un proyecto tan pequeño, estoy contento, noté que había un cambio de escala y por otro lado es una modificación que nos permitió el mismo proyecto, no fue una inyección de dinero ajena a esa película. Viendo todo lo que sucedió en su largo recorrido, siento que ese film fue logrando por mérito propio crecer en magnitud, por el elenco, su música, por recibir la invitación al Festival de Cannes, son muchas cosas las que fueron armando esta escala a la que te referís, sin olvidar por supuesto su nominación a los Premios Oscar.

«Los Simuladores se salieron del molde»

Venías de anteriores éxitos en cine y tv, pero con “Relatos Salvajes” muchos vieron que se generó una exhautiva reconsideración de tu obra. 

DS: Sí, eso lo sentí como un episodio significativo en mi carrera profesional y en mi vida también. A “Relatos” la filmé de otra forma, la concebí de otra manera, es fruto de una serie de trabajos que empecé en un determinado momento. Te diría que el final de “Hermanos y detectives” con el cierre de la serie de tv marcó mi despedida de una manera de hacer las cosas. Luego empecé a desarrollar varios proyectos en otro contexto energético, con más tiempo, con otro horizonte, apuntando a otro tipo de escritura desde lo personal, mucho más conectado con el pensamiento inconsciente y en el fondo mucho más libre como autor. De hecho pasé muchos años sin filmar, años en los que mi mirada se fue modificando, tuve una hija, dos hijas a esta altura, perdí a mi padre, ocurrieron muchas cosas, naturalmente siento que ese trabajo pertenece a otra etapa, una etapa nueva en aquél momento.

Damián Szifrón

¿Cómo recordás a veinte años de su puesta al aire de  “Los Simuladores”?

DS: Analizándolo veinte años más tarde, puedo decirte que es un proyecto que si se quiere comparte con “Relatos Salvajes” cierta desmesura,  para lo que era el contexto en que lo hice en aquél momento. Fue un programa que se salió del molde, en relación a como se hacía ficción en la tv, me permitió visitar diversos géneros, fue muy generoso en materia de expresión e imaginación. Que el mismo haya sido exitoso y haya  conectado con la audiencia de esa manera y recibido muy extraordinarias críticas y tantos premios, fue algo que no paró de abrirme puertas, tuvo repeticiones con las adaptaciones que se hicieron en otros países, es un proyecto que define claramente una gran etapa de mi vida.

«Soy muy libre a la hora de filmar»

¿Cómo formateás tu vida con lo alcanzado hasta ahora para evitar ataques de ego?

DS: Soy muy genuino, escribo lo que me gusta, soy muy libre a la hora de filmar, imaginar, elegir a la gente con la que trabajo, no estoy subido a ningún ego, algo que verdaderamente no me pasa y por otro lado bueno, tuve una familia y padres que creo que me educaron muy bien en verdad, fueron muy buenas “brújulas”, tengo valores con los que comulgo, intelectual y emocionalmente. Disfruto mucho de cosas que casi van en la dirección opuesta a todos los elementos que señalás, me gusta mucho la tranquilidad, la soledad, tengo un “nivel de fama” si se quiere aceptable, pero no es que quiero más, no me gusta salir a la calle y que alguien me pare en una esquina, porque me gusta transitar tranquilo por la ciudad y estar con mi familia. Disfruto mucho estando con mis hijas y mi mujer, si me lo preguntás nuevamente, diría que todo lo otro a veces me da más bien fobia, más que ganas.

Damián Szifrón

¿Complica que tus éxitos suban cada vez más la vara en el siguiente paso artístico?  

DS: Soy consciente en ese sentido que esto no es una disciplina deportiva, digamos, es muy difícil identificar cuál es la marca a superar, porque no es que la respuesta a eso sea una película más cara, más grande o más taquillera. Será la película que mi propia estructura mental y emocional gatille en el futuro, serle fiel a lo que se me ocurra, entonces puede salir bien, puede salir mal, gustar más o menos, lograr pocos o muchos espectadores, tener mejores o peores críticas, pero ahí la fidelidad con tu propia imaginación es lo único que tiene que dominar las decisiones, siempre lo hice así. Cuando era más natural en televisión hacer más temporadas de “Los Simuladores”, sentí que no hubiese sido honesto, porque no se me ocurrían más temporadas, se me ocurrían otras historias, la relación con mi propio trabajo e imaginación me fue llevando a buen puerto, así que voy a seguir respetando ambas..

«Me interesan pocos films en la historia del cine nacional»

¿En el análisis personal y profesional qué momento atraviesan la tv y el cine actual?

DS: Son dos medios muy distintos, veo dos situaciones muy diferentes. La televisión actual me da pena, directamente. Me da pena honestamente porque lo que creo que falta como primera instancia, primera medida, es la ambición de hacer cosas buenas, no es que siento que no lo logran, siento que no lo intentan. No hay nadie tratando de hacer una gran serie en tv y es muy tímida la actitud detrás de los programas que hoy se hacen. El espacio actual está muy deteriorado, pero el aire está muy deteriorado. Prendés y hay un exceso de programas de discusiones, chimentos, por la sobreabundancia de PNT, de publicidades entre una escena y otra, es como la lógica no invita a hacer cosas. Ojo, yo volvería a hacer algo en televisión, pero creo que deberían mejorar mucho las condiciones para poder hacer algo de la forma que me agrada hacerlas. Si no me siento orgulloso de algo que hago, prefiero no hacerlo. En cuanto al cine, tiene sus complicaciones, no pienso que estemos mucho peor que hace algunos años y tampoco que sea el gran momento de gloria del cine argentino. Me interesan pocos films en la historia del cine nacional y de los años’60 para acá, son pocas las películas que veo. Que haya más de esos films le haría muy bien a los espectadores, trato de contribuir haciendo lo mejor que puedo.

Damián Szifrón

¿Cómo hacés para que la gente no te queme la cabeza al pedir “Relatos Salvajes 2”?

DS: Es verdad esa presión, pero pienso que es posible, concebible, no sé si tanto una segunda parte o secuela directamente de “Relatos Salvajes”, aunque la puedo concebir. De lo hecho, sí me gustó el relato breve, me liberó mucho, o sea sin darme cuenta tenía entre manos un proyecto cinematográfico muy potente y mientras iba desarrollando otros, percibí que tengo más historias de esta duración o de esta dimensión que voy a seguir escribiendo, pero no son necesariamente “salvajes”. Hay muchas cosas que me gustaría hacer, pero en el futuro inmediato ese proyecto no aparece. Necesito mucha tranquilidad para encararlos.

 

Tu foco ahora es la película de “Los Simuladores”, después que medio mundo te pidió de prepo que le generaras una película a ese recordado formato televisivo.

DS: (risas) Sí, tal cual. Lo cierto es que estoy regresando a todo ese enorme universo de Los Simuladores a veinte años de su puesta al aire. Advertí que el ciclo tiene una vigencia absoluta, porque nunca he dejado de pensar en esos personajes para ponerlos en un film. En el primer análisis te diría que es un proyecto de altísimo riesgo, bastante más riesgoso que cualquier otra cosa encarada, porque con esto me estoy metiendo con el legado de algo que ya siento que no me pertenece. Está claro que la gente se apropió de Los Simuladores, me parece incluso que tiene más actualidad para quienes lo vieron, que crecieron mirando esos capítulos. Lo puntual ahora es llevar a buen puerto todas las ideas que aparecieron desde que dejamos de grabar ese programa, siento que está la base de una película sencillamente revolucionaria, por lo menos dentro de mi universo fílmico, pero más de eso no puedo contarte por el momento, ojalá sepas entender lo que estoy viviendo.

 

ImágenesAgencia Raquel Flotta