Ensaimada: de Mallorca a San Pedro, sin escalas
La Ruta de la Ensaimada: es la huella indeleble que dejaron los mallorquinesy el orgullo de los sampedrinos
La inmigración mallorquina se asentó en San Pedro con tal fuerza que hizo propia la ciudad. Ató su legado a la esencia misma del lugar de tal forma que el pueblo lo adoptó y lo hizo su marca, y no a la inversa. San Pedro se convirtió en la Mallorca argentina; no fueron ellos mallorquines en San Pedro.
De eso se trata la Ruta de la Ensaimada: es la huella indeleble que dejaron los mallorquines y el orgullo de los sampedrinos. Esta ruta es simple y tentadora: consta de una serie de calles con panaderías y confiterías donde se pueden encontrar las distintas variedades de este postre artesanal. Porque ensaimadas hay de todo tipo: las más tradicionales no llevan relleno, pero –cómo no– en nuestro país se innovó en su preparación, agregando todo tipo de rellenos, desde crema pastelera hasta chocolate o –claro que sí– dulce de leche.
¿Cuándo me conviene pasar por San Pedro? ¡Cuando quieras! Es accesible, pequeño y hermoso. Sin embargo, la época ideal para hacerlo es en agosto, cuando se celebra la Fiesta de la Ensaimada, un festival con música tradicional mallorquina, bailes y trajes típicos.