El inicio de los ‘80s, cuando una importante cantidad de músicos asumió su necesidad de expresar las canciones que venían gestando, puso en marcha una etapa importante de la Argentina como principal productor de contenidos culturales en el continente americano, algo que naturalmente influyó en todos los países limítrofes y también más al norte. Este impactante movimiento, surgido cuando concluía la última dictadura militar y el país tras un largo y oscuro período retomaba el sendero democrático, tuvo a algunos fotógrafos en esa época retratando un cambio cultural muy fuerte. Uno de ellos fue Gabriel Rocca, que con el paso de los décadas se convirtió en uno de los retratistas top de la escena nacional. Cuando se cumplen 40 años el fotógrafo inauguró “Rocca Box”, exhibición en el primer piso del shopping Abasto con entrada libre y gratuita, lugar donde pueden verse dentro de un lugar ambientado como una vieja cámara, las históricas tomas del retratista y otras anteriormente no difundidas.

¿Cómo describirías la génesis de esta nueva muestra?

Gabriel Rocca: Yo creo que con todo el advenimiento de las muestras inmersivas, yo quise hacer una muestra interactiva, donde la gente perciba lo analógico, pueda percibir estas cajas de luces que nosotros los fotógrafos usábamos antes para ver los negativos, y vea fotos con granos, con película, con emulsión, más de esta época dorada de los años ‘80s del rock nacional. Y bueno, finalmente armé una caja fotográfica.

Rock Box

¿Se podría decir que fuiste un “testigo afortunado de la música argentina”?

Gabriel Rocca: Sí, nos tocó vivir una época muy particular, porque en lo social era muy complicado, en lo musical era muy contestatario, muy de advertir y contar situaciones, una época donde Argentina se convierte en gran exportador de solistas y grupos de rock y pop por todo el continente. Yo creo que la camada de los ‘80s fue realmente una época dorada, donde la oferta musical de los artistas y letristas era apabullante.

¿Sentís que tu obra y la de otros colegas merece una consideración especial, al no contar con muchos de los beneficios que la electrónica y tecnología aportarían a la música?

Gabriel Rocca: Tal cual, ni siquiera había luz en los recitales (risas), había muy poquita, éramos muy poquitos y tampoco sucedía lo que ocurre hoy en los recitales, la llegada de los artistas era muy cercana, era muy posible, eso nos daba la enorme posibilidad de estar como en “la cocina” de aquellas situaciones.

 

 

Cuando analizás en perspectiva todo lo que sembraste a nivel artístico, ¿qué sensaciones vienen a tu mente?

Gabriel Rocca: Bueno, primero reconocer esta situación de estos músicos, pensá que esto era en la dictadura, guerra de Malvinas y después la democracia, un momento muy difícil de Argentina. Y hoy mostrarlo y escucharlo, más en este lugar tan emblemático como el Abasto, es fuerte, sin olvidar que este barrio fue una gran fuente de inspiración para algunos artistas, como el caso de Luca Prodan.

Tres fotos y que sea rock

Que hoy cualquier persona desde un celular pueda tomar una foto, ¿le quita valor al hecho artístico que pueda haber en tomar una imagen en una determinada situación?

Gabriel Rocca: No, yo le doy valor a toda la tomas de fotos, sea el instrumento que sea, pero también está bueno ver como está puesta mi cámara, mi vieja Mamilla, que había que mover la película con una gran palanca para avanzar el rollo, tampoco yo miro esa foto ubicada ahí de Charly y Spinetta juntos en BA Rock 1982. Había tres tomas, una cuando se ven, una cuando se saludan y la tercera cuando posaron. No había más. Hoy digo, con lo digital tiramos una gran cantidad de tomas y después elegimos.

Antes los mánagers de prensa de un show te decían “solo los tres primeros temas”.

Gabriel Rocca: Y nada más…claro, era muy acotado ese espacio para hacer las fotos de un recital, cuando reviso esos negativos hay esa foto, no hay muchas dudas.

¿Cómo sigue tu agenda de trabajo más allá de la muestra “Rocca Box” que inauguraste en el Abasto hace muy pocas semanas?

Gabriel Rocca: Bueno, el “Rocca Box” lo planificamos hace seis meses, mañana me voy a dormir (risas), quiero descansar, estamos con esto, ya venimos con las muestras, una de ellas a cielo abierto, esta en el Abasto es una etapa más, de una serie de muestras que estamos haciendo. Esta cosa de democratizar el arte. Que sea libre, gratuito. Todavía no sé cómo seguirá mi trabajo en los próximos meses, tengo que recuperarme de todo lo que esta exhibición demando de mí en las últimas semanas.

Imágenes: Gabriel Anchorena Uriburu / Agencia Vicky Roa