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Gasura: el primer auto que funciona a basura

Gasura: el primer auto que funciona a basura

Un ingeniero cordobés logró revolucionar el mundo entero con su invento: un auto que funciona con los gases en descomposición de basura orgánica. Conocé su historia, sus retos y cómo llegó a este resultado.

Bianca Ruggia Por: BIANCA RUGGIA

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Edmundo Ramos es ingeniero, tiene 66 años y es cordobés, desde hace 12 años viene trabajando en un desarrollo que finalmente pudo concretar. El proyecto de un auto que funciona a basura orgánica hoy es una realidad, gracias a su dedicación y conocimiento.

Ramos, desde su taller en Anisacate, logró mostrar al mundo su auto, como una revelación. Con su compañera Fabiola pudieron recorrer gran parte de Argentina en su camioneta Ford Ranchera gris modelo 1983. Por fuera parece una más, sin embargo, su funcionamiento es muy particular, ya que se alimenta de compost.

En 2008, luego de haber vivido un tiempo en Estados Unidos, Ramos decidió volver a su país para apostar a un proyecto personal y político. Haber trabajado en el exterior le permitió comprar propiedades y comenzar a vivir de rentas. Sin embargo, quiso dedicar su tiempo libre al desarrollo de una idea que revolucionaría el mundo.

Gasura

Un proceso en descomposición

Con su objetivo en mente, en 2018 Edmundo Ramos inventó el gasificador. Para las primeras pruebas, utilizó bellotas de robles como combustible, ya que son un residuo abundante en su zona. El ingeniero explicó a los medios que, para un mejor funcionamiento del dispositivo y mayor durabilidad, se necesitan residuos sólidos y densos que primero deben ser carbonizados. Luego de este gran prototipo, el objetivo de hacer funcionar su camioneta ya estaba más cerca. Así fue que, en 2019, por primera vez logró andar 100 km con su auto.

El gasificador que inventó tiene una capacidad de 60 litros y debe llenarse con residuos carbonizados. Una vez lleno, se cierra la tapa y se prende fuego esa biomasa con un soplete o un poco de alcohol y un encendedor. Además, se necesita aire para encenderlo a través de un ventilador. El fuego, junto con la velocidad del aire, generan la “gasura”: un combustible natural compuesto por monóxido de carbono.

Gasura

El gasificador alcanza entre 1500 y 1700 grados de temperatura. A su vez, con una botellita de gaseosa y un cañito de cobre, se le inyectan dos gotas de agua por segundo para que se produzca la termólisis, un proceso que separa el agua en hidrógeno y oxígeno. Entonces, a través de un tubo, sale la “gasura”, con ceniza y polvo.

Este combustible se puede utilizar no solo para medios de transporte, sino también para calefaccionar espacios o cocinar. Ramos afirma que no es un invento peligroso, ya que si algo sucede no explota, sino que implota. Sin embargo, cuenta que siempre debe aclararle a las personas que siempre que se utilice “gasura”, se deben encontrar en espacios abiertos. Esto es así porque la emisión de monóxido de carbono es alta, y es muy tóxico.

Gasura Esquel

Un árbol con ruedas

Edmundo declaró a los medios que su invento no solo permite reducir el impacto negativo en el planeta, sino que aporta oxígeno. De hecho, lo verificó en una Revisión Técnica Vehicular. Sobre esto, explicó a los medios:

 “Como uso agua y el motor utiliza el monóxido de carbono y el hidrógeno, por el caño escape sale vapor de agua y oxígeno. Dicen que es este auto, es como un árbol con ruedas. Es decir, no solo no contamina, sino que aporto un 20% de oxígeno por el caño de escape al medio ambiente mientras estoy andando”

Combustible gratis, para todos y todas

Edmundo decidió compartir al mundo su invento y difundió los planos y manuales en su página web para que cualquiera pueda aplicar este método en su auto. Sin embargo, aclara que se necesitan algunos conocimientos especiales o asesoramiento profesional.

Si bien Edmundo ya recibió propuestas de inversores de Argentina, Perú y Colombia para fabricar gasificadores y hacer energía eléctrica, decidió democratizar su conocimiento y compartirlo con el público en general. Así fue que, luego de publicar los planos de su invento, le llegaron fotos de todas partes del mundo (África, Suecia, Estados Unidos, Paraguay y Bolivia), que replicaron su gasificador. Hasta logró asesorar a algunos de sus discípulos, cuando encontraron dificultades para llegar a la meta.

A su vez, cuenta que este es el principio de otro proyecto: “Plastigas”. Esta vez, quiere dedicarse a desarrollar un gasificador que funcione con residuos plásticos, para seguir reduciendo el impacto ambiental que generamos como sociedad.

 

Imágenes:  Autoabasura.com