Las grandes multinacionales siempre han tenido a lo largo del tiempo en consideración a la Argentina, lo cual no es ninguna novedad en la industria comercial, pero que un sector del arte que siempre prefirió conceptos propios y algunas fuertes evocaciones universales sin romper su esquema conocido ahora elija Argentina como núcleo de sus shows, asoma en la consideración contemporánea como algo muy impactante. El Cirque Du Soleil, una compañía canadiense de circo teatral con treinta años de carrera y éxito internacional por todos los rincones del planeta, hace varias temporadas que mira al sur y allí encontró con paciencia y detenimiento nuevas inspiraciones para sus espectáculos. La historia que une a esta firma con estructura de América del Norte y también su lado francés, advirtió que hay temáticas que vienen creciendo a una velocidad sorprendente, lo cual potencia mucho el historial de una estructura que siempre se destacó en el campo de la cultura mundial. A esta altura de los acontecimientos, que apareciera el nombre de Lionel Messi en su gama de tópicos creativos no debe sorprender a nadie de los que admiran sus espectáculos.

Remisos a poner la mirada en temáticas contemporáneas, el Cirque Du Soleil había hecho tres excepciones a sus shows basados en la vieja mitología mundial. Una para homenajear a los Beatles, con el show “Love”, otra para rendir tributo a Michael Jackson con el evento “One” y una tercera para recordar a Elvis Presley, con un exitoso evento de gran complejidad llamado “Viva Elvis”. Fuera de estos casos, siempre los canadienses se inclinaron por fusionar lo espiritual con lo mágico y legendario de la historia universal, a tono con esos recursos lindantes en la fantasía y el ensueño infantil. Esa inercia sobre dar foco a temáticas atemporales y no escapar de un libreto construído sobre personajes bajo contextos de literatura, abastecieron los guiones y proyectos que la empresa franco-canadiense supo generar, pero fruto de una muy arriesgada maniobra de tres productores de nuestro país, ese sendero irrevocable de leit motivs se alteró muy sustancialmente.

 

El séptimo día que cambió un mundo

Decididos a quebrar esa determinación temática, en su momento viajaron a la central de la empresa canadiense los productores Roberto Costa, Diego Saenz y Daniel Kon, quienes le propusieron a esta famosa firma teatral-circense encarar un homenaje al músico Gustavo Cerati, extensa negociación que culminó con el proyecto “Séptimo Día”, show basado en la carrera del grupo Soda Stereo, banda con alto impacto en Latinoamérica y el resto de la escena mundial. Aquel evento recorrió muchos países y fue un soplo de renovación en la carrera de la empresa dedicada al espectáculo, exponiendo de manera excepcional toda la historia de un conjunto rockero que sacudió la escena musical en toda América. Después de aquella experiencia con resultados halagadores, los realizadores se mostraron bastante más abiertos a escuchar a la productora Pop Art, que en esta ocasión llevó la idea de darle un reconocimiento a la carrera del deportista más destacado de nuestro país, en el milenio futbolístico que venimos transitando.

Así nació el proyecto “Messi 10”, que fue estrenado antes de la pandemia en España, casi en coincidencia con la lenta despedida del futbolista argentino del club Barcelona. Luego del parate mundial, la empresa canadiense tenía compromisos en varios sitios del mundo para llevar este show a varias ciudades, formato que fue modificado por una gran noticia que además de alegrar a 48 millones de hinchas futboleros, provocó una reformulación en el desarrollo argumental del evento concebido hace un lustro: Argentina Campeón del Mundo en Qatar 2022. Eso obligó a reescribir una parte del espectáculo, sumar elementos recientes y también a incorporar más canciones al espectáculo, las cuales fueron elegidas por el propio deportista en sus ratos libres. El Cirque Du Soleil, entusiasmado con todos estos adicionales y nuevos conceptos, reescribió en tiempo record el guión y así llegó a las localidades de Riad (Arabia Saudita) y Doha (Qatar), cruzando los océanos para darle arranque a la parte sudamericana de la gran gira mundial con varias semanas actuando en Córdoba y Rosario.

La Mosca arenga en el Cirque

Estrenado a principios de octubre en Vicente López, en el gran predio de Laprida y el Rio, el show inmediatamente explotó con la respuesta de los seguidores del futbolista, pero también naturalmente con aquellos que vienen siguiendo la trayectoria de la gran empresa teatral circense de Canadá. “Messi 10” es un gran show de pasión deportiva, arte y moderna tecnología buceando en el fútbol con el protagonista más indiscutido de estos últimos años. En esta historia donde se fusionan los comienzos del deportista con aquellos hitos más famosos en su carrera futbolística, se mancomunan grandes acróbatas de todo el mundo, quienes interactúan en un escenario renovado que agrega un elemento ausente en la carrera del conjunto canadiense: la más moderna tecnología, al servicio de un personaje universal que sacude a las multitudes con su simple aparición en las pantallas. Dotando al evento de un toque futurista, la suma de estas estructuras luminotécnicas renueva de cuajo el encanto de una estructura circense que ahora luce moderna en cada aspecto y planteo.

32 artistas de distintos países tienen a su cargo este deslumbrante show, donde sobresalen tres cuadros de alto impacto visual. El Cirque du Soleil mantiene su marca registrada con escenas donde aparecen dinámicos vuelos acrobáticos con grupos muy sincronizados, coreografías con trapecios buscando en cada secuencia potenciar la plasticidad de esos intérpretes en busca de una poesía visual muy poco frecuente en ciertos espectáculos, sin olvidar la realización de juegos icarianos de alta precisión. Por supuesto y como es de esperar por los más pequeños, aparece en un sinnúmero de pasajes un payaso vestido de árbitro haciendo las delicias de todos, tramos de un show que naturalmente muestra la habilidad de los artistas haciendo jueguito con la pelota y dos situaciones musicales muy contrastantes. Por un lado un cuadro de profunda belleza visual y acrobática con una versión remixada de “Tu sin mí” de Dread Mar I, sin dejar de lado el bloque bullanguero de tribuna con “Muchachos” de La Mosca, mientras el predio de Vicente López estalla como la tribuna mundialista de Qatar, sincronizado en pantalla con los festejos de la 9 de Julio y otros sitios del país. Y Messi termina festejando con todos, al final, en una sorpresa especial del show multinacional.

Imágenes: Messicirque / Mariela Custodio, Juliana Wainstein – Pop Art y Urban Grupo.