Un castillo con leyenda en Gualeguaychú
Un castillo con leyenda en Gualeguaychú
En Gualeguaychú, en la Isla Libertad, hay un castillo en venta. Pero, como todo castillo, viene con leyenda. Te la contamos.
En Entre Ríos, en la ciudad de Gualeguaychú, en una isla llamada Libertad, hay un castillo. No es una de esas monstruosas construcciones de piedra a la escocesa, sino un modesto pero pintoresco castillo. No hay foso, puente levadizo o torre de prisioneros, pero tiene algo que atrapa poderosamente nuestra atención. Tal vez es ese color terracota o las escaleras descendiendo misteriosamente hacia el río.
Este castillo, declarado Patrimonio Cultural de la ciudad, es hoy una postal obligada de Gualeguaychú. Si sos un turista que pasea por la ciudad entrerriana, alguna persona te va a orientar directo a esta pequeña fortaleza. Y, aunque no lo crean, esta inigualable propiedad está a la venta. ¿Quieren saber su precio? Según su operador inmobiliario, la cotización es de 160 mil dólares. ¡Pero no se apuren a comprarla! Porque este castillo viene con leyenda. Quien sabe, tal vez si se dedican a conocerla, consigan un buen descuento por ella.
No me digan… murió alguien
La leyenda del castillo de la Isla Libertad viene con leyenda. Y sí, murió alguien. Esta mezcla de castillo medieval y casa de muñecas fue propiedad de una joven señorita, llamada María Eloisa D´Elía. Para construirlo se transportaron los materiales en botes que eran cargados en una escalera de piedra del viejo puerto. Los testigos cuentan que ya era una postal en esa época. Hablamos de la década de 1930.
Eloisa vive en el castillo junto a su marido y sus dos hijos. Y aquí las cosas comienza a ponerse raras. Uno de los hijos padece hidrocefalia y fallece a los 14 años de edad. Sin embargo, en este asunto no hay misterio. La leyenda nace de otra muerte, la de Blanca Sosa, la empleada doméstica del castillo. En aquel entonces, las investigaciones policiales eran rudimentarias, por lo que nunca se esclarecieron las causas de su muerte.
Sin certezas, pero con caso cerrado
La historia cuenta que fue una muerte con rastros de violencia: aparentemente fue degollada, había sangre salpicada por toda la habitación. Tal escena es incompatible con la de un suicidio, pero otros detalles que no lograron esclarecerse dieron por cerrado el caso sin encontrar responsable.
Lo cierto es que, a partir del suicidio o asesinato de la doncella, el hogar de los D´Elía no volvió a ser el mismo. El mito general habla de que cuando alguien muere antes de tiempo, o de forma violenta en algún punto va en contra del destino. Es como si lo hubiese desafiado, es tomar una decisión para la que no se está habilitado. Las cuestiones de la vida y la muerte exceden a los humanos, dicen. Es por eso que las almas de esas personas quedarían en un limbo, fuera del plano de la materia, pero sin lograr pasar el portal a lo que sea que venga después.
Lo cierto es que, a partir del suicidio o asesinato de la doncella, el hogar de los D´Elía no volvió a ser el mismo.
Como en toda leyenda, la gente comenzó a ver cosas raras. En este caso, el alma en pena de Blanca Sosa ir y venir por los mismos pasillos que la vieron fallecer. Este suceso, sumado a la inundación de 1959 y el posterior deceso de la Eloisa, provocaron el abandono definitivo de la propiedad.
Las leyendas sobre fantasmas, apariciones, ruidos extraños, almas en pena vagando entre el cielo y la tierra son muy populares en el mundo entero. Hay quienes prefieren pensar que son estrategias de publicidad en algunos casos, habladurías en otros. Lo cierto es que muchos creen en todas las historias de este estilo y respetan dichas almas errantes. Aseguran que no es conveniente molestarlas. Los más osados buscan hablarles, encontrar respuestas mediante estos seres fuera de tiempo y espacio. ¿Ustedes a qué grupo pertenecen?