¡Un vivero donde crece la inclusión!
¡Un vivero donde crece la inclusión!
Un lugar hermoso, donde además de hacer crecer plantas nativas y flores especiales, crece la inclusión. Te contamos la historia de este vivero de Malagueño.
La inclusión laboral para las personas con discapacidad es una problemática social de la que pocas autoridades se hacen cargo. Existen muchos prejuicios en torno a las discapacidades y, muchas veces, quienes padecen algún tipo de barrera motriz o intelectual, sufren más por las limitaciones sociales que por sus diagnósticos.
En este sentido, la propuesta del vivero inclusivo de Malagueño se convierte en una respuesta política y necesaria en los días que corren. Se trata de un proyecto municipal que se encarga de darle trabajo a adultos con discapacidad.
Cada cual con su rol
El Vivero Municipal Naturaleza lleva más de 10 años sembrando conciencia, cultivando inclusión y generando conocimiento en torno a la flora autóctona. Luego de tantos años trabajando en equipo, ya cuentan con una organización admirable y cada persona tiene sus tareas asignadas.
Puertas adentro, la jornada laboral se desarrolla como en cualquier otro espacio de trabajo. Mientras uno riega, otro hacen trabajo más pesado como cargar bolsas de tierra. Algunos se encargan especialmente de la atención al cliente, despejando las dudas de cada visitante y asesorando sobre el cuidado de cada planta. Además, cuentan con encargados de comunicación que se ocupan de hacer crecer su comunidad en sus redes sociales: @viveromunicipal_naturaleza
La inclusión hace la fuerza
Desde la institución se comprometen con la inclusión laboral y garantizan la participación en distintas ferias locales, lo que les asegura difusión y popularidad. Este vivero no solo comercializa plantas, sino que también brindan charlas y talleres. Así, promueven la visibilización de la importancia de la inclusión laboral a personas con discapacidad. De hecho, asesoran a jardines de infantes y escuelas sobre el armado de huertas, brindan consejos para el cuidado del medio ambiente y realizan varios trabajos para la comunidad.
El Vivero Municipal Naturaleza es un proyecto en constante crecimiento que generó un espacio propicio para que muchos adultos con discapacidad puedan desarrollarse laboralmente y superarse a sí mismos.
Responsabilidad y dedicación
El proyecto forma parte del Área de Discapacidad de la Municipalidad de Malagueño. Carlos Véliz, coordinador del Área de la entidad gubernamental, contó a los medios locales.
«Al finalizar su ciclo de formación, estos chicos no tenían cómo acceder a un trabajo. Pensando en la integración e intentando dejar el mensaje que, más allá de una discapacidad o de condiciones diferentes, todos tenemos que tener la posibilidad de desarrollarnos en el ámbito laboral, nació el vivero. Partimos de esa premisa»
Además, defiende el proyecto y sus fundamentos con convicción:
«Lo hicimos pensando también en que los chicos tienen derechos, pero además, deben tener obligaciones. Tratamos de que el día a día sea como el de cualquier empleado de la Municipalidad. Llevamos un registro con planilla de asistencia, horarios, uniformes, notas de trabajo. Cada uno tiene un rol y desarrolla sus tareas»
Trabajar para soñar
Valeria Vergara es “la profe”, coordinadora del grupo, quien guía a los empleados en sus roles y tareas. Sobre su trayectoria, cuenta:
“En los comienzos se probó con docentes de educación especial, pero había que saber de plantas. Yo traía ese conocimiento y fue Carlos quien me contagió el gusto por trabajar con discapacidad. Cuando empezás a conocer todas las aptitudes que tienen los chicos te das cuenta de que no difiere casi en nada con cualquier otro trabajo”
Con el tiempo, hizo de su rol una referencia y hoy el grupo está consolidado:
«Somos un equipo. Todos hacen todo, desde abrir la puerta hasta hacer esquejes. Se ocupan del riego y mantenimiento de plantas, sembrado de aromáticas, humus de lombriz y también de brindar consejos para preparar insecticidas naturales y cuidar el medio ambiente”
El Vivero Municipal Naturaleza es mucho más que un trabajo tradicional, es la prueba de que las personas con discapacidad deben ser insertadas en la sociedad. Además, como institución se convirtió en un ícono de la ciudad de Malagueño. Sus empleados son respetados, conocidos y queridos por toda la comunidad.
Esto implica un gran logro, ya que se trata de una conquista más por una sociedad anticapacitista que considera que las personas con discapacidad son sujetos de derecho, y como tales, tienen la necesidad de trabajar.
Imagen: Vivero Municipal Naturaleza